miércoles, 12 de abril de 2017

"NO ME MOLESTES MAMÁ, ESTOY APRENDIENDO"


La incorporación de las nuevas tecnologías a la educación es una manera de implicar a los alumnos en su aprendizaje ya sea a través de herramientas como internet, video juegos o robótica.



Los niños de hoy son distintos a los de hace una generación, de ahí surge la necesidad de cambiar el sistema educativo porque no se trata de calcar y reproducir modelos anteriores. Para ello, es necesario adquirir nuevas habilidades y competencias, aprender a trabajar en equipo, gestionar las emociones…

Para implicar a los alumnos en su propio aprendizaje debemos actualizar tanto la metodología a utilizar como los recursos y materiales. Entonces, ¿por qué no utilizar videojuegos en educación? Entramos en el debate de si estos materiales son verdaderamente buenos o si son perjudiciales... Marc Prensky afirma que la  prensa sólo escribe sobre lo malo que es, por lo que la gente piensa que hay beneficios escasos y numerosos problemas cuando, en realidad, es al revés. Como argumentos a favor de los videojuegos, sostiene que "los juegos tienen reglas y nos marcan algo que debemos hacer y las consecuencias de no hacerlo bien, no reproducimos modelos, agudizan creatividad e ingenio y nos piden, en ocasiones, interactuar y colaborar con otras personas, los juegos nos enseñan a tomar decisiones a través de feedbacks, incremento de la paciencia o tozudez para resolver algo".

Pero,  ¿por qué pasan tanto tiempo en los videojuegos? No podemos negar que toda la información que les llega a los niños y niñas es, en su gran mayoría, a través de las pantallas: televisores, tablets, ordenadores, teléfonos móviles, paneles de publicidad.... Estos niños han nacido en la era digital rodeados de tecnología que manejan a la perfección casi sin instrucciones, son unos "nativos digitales" frente a la generación anterior, los "inmigrantes digitales" que han tenido que ir adaptándose a las tecnologías.

¿Nuestra labor?

Pues bien, retomando las palabras de Gerver de mi publicación anterior, "los niños saben más cosas pero no son más sabios". Nuestra labor es enseñarles a discriminar y tratar tanta información que aparece a través de tantos soportes tecnológicos, enseñarles a que sean responsables con el uso de internet y nuevas tecnologías, el que sean conscientes de sus limitaciones y de los peligros que, evidentemente los hay y muchos. Debemos MOTIVAR a los alumnos con materiales y herramientas que despierten su interés pues, de lo contrario, no evolucionaremos. Hay que ayudarles a vivir en este mundo, a averiguar cuáles son sus pasiones y en cómo pueden transformar el mundo futuro, que aún está sin crear.

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